“Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el final de los tiempos” (Mt 28, 20)
Nuestra Parroquia quiere ser casa de adoración, donde con sus puertas siempre abiertas, invite a cada persona a entrar en la presencia del Señor. La Eucaristía que celebramos, se prolonga durante casi todo el día a través de su exposición en la custodia. Casi cien personas forman el grupo de adoradores que favorecen con su presencia orante que otros muchos pueden entrar y encontrarse con Él.