“Acogen al peregrino como se tratara del mismo Jesucristo” (regla de San Benito)
Uno de los dramas humanitarios más graves que está viviendo nuestro mundo hoy es la triste situación de tantos refugiados que huyen de las guerras, persecuciones, desastres naturales y de la pobreza. En mayo de 2018 nuestro Arzobispo, D. Carlos Osoro, nos pidió a las parroquias de Madrid que nos esforzáramos en dar una respuesta a estas necesidades ofreciendo a nuestros hermanos espacios de acogida de calidad donde puedan experimentar la calidez de una familia que les abre las puertas.
Desde la parroquia nos pusimos manos a la obra y habilitamos en la zona de la vivienda parroquial un espacio digno para acoger a un grupo de refugiados. Desde el primer momento tuvimos claro que quien viniera, tenía que vivir en casa y ser acogido como si del mismo Jesucristo se tratara.
Desde el día 6 de agosto de 2018 llegaron los primeros refugiados. La experiencia está siendo muy positiva. Son muchos los que han pasado por casa y ya han salido adelante. Nuestra pretensión es poder acompañarles hasta que puedan integrarse de forma autónoma en nuestra sociedad.